Consuelo Torres, egresada de Ingeniería Ambiental, elaboró un sistema para captar agua atmosférica en comunidades nortinas afectadas por la escasez hídrica.
Consuelo Torres, egresada de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Santiago de Chile, realizó un destacado proyecto de tesis de alto impacto social. La investigación, que se situó en la localidad de Camar, Antofagasta, propone la implementación de un sistema de captación de agua atmosférica en comunidades aisladas y desabastecidas.
El proyecto se titula “Propuesta de sistema de captación de agua atmosférica como solución para el suministro de agua en los pueblos andinos al norte de Chile”. Dado su carácter territorial y solidario, así como la consideración del patrimonio ancestral de las etnias nortinas, la investigación fue seleccionada en la convocatoria 2020 del programa Tesis País, a cargo de la Fundación para la Superación de la Pobreza.
Proyecto de impacto social
Uno de los principales motivos que empujó a Torres a elaborar la propuesta fue la necesidad de numerosas comunidades nortinas, ya que el acceso al agua se vuelve cada día más conflictivo. Producto de la baja disponibilidad hídrica, “uno de los factores que afecta la disputa sectorial por el agua en las regiones de la zona norte es el abastecimiento de localidades rurales y su agricultura de pequeña escala”, afirmó la investigadora.
La elaboración de la propuesta abarcó todo el año 2020. En la fase del anteproyecto, la tesista recopiló antecedentes y realizó salidas en terreno en las cercanías de Calama, ciudad de la que es oriunda y que se considera una de las vías de acceso al desierto de Atacama. Con la investigación aprobada, en junio comenzó el desarrollo del proyecto de tesis, bajo la guía de la profesora Eva Soto, a quien destaca como un apoyo central a lo largo del trabajo.
A causa de las medidas sanitarias, continuar con las investigaciones en terreno se volvió difícil. Por eso, la egresada complementó los datos recopilados con “información y registros meteorológicos en línea, que permitieron obtener datos para una simulación del sistema”, sostuvo.
La propuesta de captación de agua atmosférica elaborada se basa en un sistema de refrigeración por compresión. El refrigerante fluye por los elementos principales del sistema: un evaporador y un condensador, un compresor y una válvula para controlar la presión, y un ventilador para controlar el flujo de aire que ingresa. Este ciclo de compresión mecánica “genera la deshumectación del aire por enfriamiento”, señaló Torres.
Ya que la humedad atmosférica es la fuente de agua, este sistema no tradicional podría estar permanentemente en las localidades. Se trata de una ventaja esencial, ya que las comunidades tendrían una fuente de agua “sin tener que depender de los camiones aljibe o de dificultades que puedan presentar los sistemas APR, ya sea administrativas, de operación o del caudal de la fuente”, puntualizó.
Aunque su proyecto de tesis está terminado, la egresada afirmó que puede seguir afinando detalles del prototipo. Además de acciones de mejora, también considera “la opción de poder trasladarse a otros lugares para realizar pruebas”. Actualmente, Torres está buscando financiamiento para llevar a la realidad su proyecto, “junto al ingeniero mecánico Daniel Montaño”.
Patrimonio originario
La investigación también posee un componente patrimonial, pues en Alto el Loa y localidades de San Pedro de Atacama (incluyendo Camar), hay una presencia importante de naciones originarias, portadoras de una herencia material e inmaterial sustantiva. “La mayoría de estas poblaciones son de etnias de pueblos originarios, población protegida y con una carga cultural importante por la relación y respeto hacia los recursos naturales y la tierra”, detalló la ex alumna.
En este sentido, Torres siente una especial pertenencia a las naciones originarias, pues su familia tiene etnia aymara y quechua. Camar, localidad que finalmente utilizó como muestra, es una de las tantas comunidades andinas con presencia mayoritaria de atacameños/as. Estos sectores no usan el agua sólo para consumo, sino también para la agricultura, la ganadería y la propia cultura, donde el agua juega un papel protagónico. “Sin agua se perjudica el desarrollo de sus actividades y tradiciones”, afirmó Torres.
Contribuir al desarrollo
Un poco antes de la gestación del proyecto, la egresada se dio cuenta que ésta “era la oportunidad de poder hacer algo para aportar con las herramientas que había adquirido en la carrera”, incorporando la noción de sostenibilidad que desarrolló en su formación como Ingeniera Ambiental en el plantel.
Para la investigadora, resulta fundamental que surjan más investigaciones de impacto social desde las y los estudiantes. “Todos somos capaces de hacer algo para aportar de manera que podamos ayudar a los demás. Si bien podemos tener los conocimientos técnicos como profesionales, es importante no olvidar que hay gente, ecosistemas y seres vivos vulnerables”.
La sostenibilidad es un desafío pendiente para todas las áreas de estudio. Torres subrayó que se trata de “un trabajo en conjunto de todas las disciplinas y no solo dentro de las diversas ingenierías”. Finalmente, la egresada invita a las y los estudiantes a “no cerrarse a participar en instancias que puedan otorgarles experiencias y otros puntos de vista”, concluyó.
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Por Flavio Montes