- Su participación fue gestada en el marco del Programa de Prácticas y Tesis en el Territorio, impulsado por la Unidad de Vinculación con el Mundo Público y Social de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio.
Sergei Ibarra Ruiz, estudiante de Ingeniería Comercial mención Economía de la Universidad de Santiago de Chile, efectuó una destacada labor como practicante en la Fundación para la Superación de la Pobreza.
Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2020, realizó un trabajo activo en la comuna de Lo Prado. Dentro de sus labores, Ibarra Ruiz elaboró un Manual de Economía Popular, cuyo objetivo radica en capacitar sobre conceptos y técnicas claves de economía popular a mujeres de la Villa Santa Anita Poniente de la mencionada comuna.
Al ser consultado sobre por qué decidió realizar su práctica en una organización con foco social, señala que la propuesta de la Fundación para la Superación de la Pobreza estaba relacionada con un trabajo directo con personas que presentan diferentes dificultades económicas y sociales.
“Es por ello por lo que, en base a generar una acción o aporte al cambio, decidí postular a esta práctica, la cual me permitiría entender mejor cómo los conocimientos universitarios también deben llegar a los espacios donde no suelen involucrarse demasiado”, afirma.
Sobre los aspectos a destacar dentro de su práctica profesional, enfatiza en la gran labor humana que realiza el equipo de la organización. “Tuve la experiencia de ir a terreno frente a todas las dificultades que trajo la pandemia, para trabajar con la gente en la Villa Santa Anita. Ahí, agrega, presenció "cómo el cooperativismo entre las personas y el desarrollo de una economía popular permitieron que las personas pudieran afrontar las dificultades que conlleva la pandemia y generar soluciones/conocimiento que permitieran abordarlas con herramientas útiles”.
Junto a ello, también pone acento en la relación horizontal que se generó con la ciudadanía del territorio, ya que “siempre se le dio prioridad a lo que las personas presentaban en sus problemáticas y trabajábamos en base a ellas, siempre presentando nuestras ideas con el debido respeto hacia las organizaciones y convivencias dentro de la Villa. Es decir, formar vínculos afectivos que permitan integrarse plenamente a lo que se vive en Lo Prado”.
A su juicio, el principal aprendizaje en esta experiencia radica en el trabajo en equipo. “Creo que el desarrollo completo se debió a que fuimos un grupo cohesionado y responsable con cada una de las partes que fueron necesarias para entregar, de la forma más óptima, nuestra propuesta para mejorar las condiciones de vida en la villa”, recalca.
Además, destaca que “la visión de la problemática en diferentes aristas, en base al conocimiento de cada integrante, permitió que nuestro trabajo se adaptara al contexto que vivían los diferentes grupos pertenecientes a la Villa Santa Anita”.
Asimismo, Sergei realizada un llamado a la comunidad de estudiantil a realizar prácticas profesionales vinculadas con los territorios. Ejemplifica con su experiencia en la Fundación, que califica como gratificante y significativa, ya que le permitió vislumbrar cómo el aporte que realizó como practicante es útil para la comunidad y, al mismo tiempo, “permite acercarse y comprender realidades diferentes a las que uno está acostumbrado en el ambiente universitario”.
Aporte para el desarrollo profesional
En relación a las características del Programa de Prácticas y Tesis en el Territorio, de acuerdo a Barbara Acuña Jujihara, Jefa de la Unidad de vinculación con el mundo público y social de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, este “busca que las y los estudiantes de nuestra Universidad puedan aportar con los conocimientos adquiridos durante su formación académica a la realización de proyectos e investigaciones con pertinencia social, que aporten al desarrollo local y a la mejora de las condiciones de vida de las comunidades, bajo un enfoque de derechos y de sustentabilidad”.
De este modo, añade, “la relación que se establece es de carácter bidireccional, es decir tanto nuestro estudiantado como las comunidades y/u organizaciones se ven mutuamente beneficiadas a través de esta relación recíproca”.
En tanto, Javier Espinosa Brito, Jefe de Carrera de Ingeniería Comercial mención Economía, al ser consultado sobre la importancia de que las y los estudiantes de Ingeniería Comercial y de la Universidad participen en el Programa de Prácticas y Tesis en el Territorio, señala que “es una gran oportunidad para conectar a nuestros/as futuros/as profesionales con el medio laboral, asegurando que la experiencia de cooperación sea fructífera, tanto para el/la estudiante como para la institución con la cual se esté realizando el vínculo”.
Sobre los impactos positivos que puede generar el participar en el Programa de Prácticas y Tesis en el Territorio, considera que, sin duda, es un aporte para el desarrollo profesional de las y los estudiantes. “No solamente las instituciones con las que se generan vínculos son acordes al perfil de nuestros/as graduados/as, sino que también las funciones que se les pide desempeñar están en línea con su crecimiento y consolidación, tanto profesional como personal, lo que tiene un valor muy alto que, además, creo que será bien evaluado por las futuras instituciones donde nuestros/as futuros/as graduados/as deseen desempeñarse”.
Finalmente, el académico extiende la invitación a la comunidad estudiantil a que “aproveche al máximo esta iniciativa con entusiasmo y responsabilidad, ya que no se trata solamente de cumplir con requisitos curriculares, sino que también de obtener el máximo de la experiencia que otorga esta iniciativa”.
Cabe señalar que la convocatoria para postular al programa se encuentra abierta y se puede postular a través del siguiente formulario: https://forms.gle/vWXpNfjSnGWK5TbU6
- El Manuel de Economía Popular puede revisarse aquí.