Expertas y expertos reflexionan sobre cómo avanzar hacia “la Salud como derecho” en la Convención Constitucional

Término del lucro, prácticas para el buen vivir, el rol que juega la atención primaria o cómo la pandemia expone las desigualdades presentes en cada territorio, fueron algunas de las temáticas tratadas en la jornada, que delineó algunas rutas y vías de acción que deberían incluirse dentro del debate constitucional.

Con el foco en aspectos claves sobre los desafíos constitucionales de la Salud en el país se realizó la actividad “La Salud como derecho”, que se enmarca en la VII Escuela de Temporada: “Diálogos constituyentes + Democracia + Derechos Humanos +Territorios”, organizada por ocho universidades estatales.

La actividad, moderada por Anita Dörner Paris, Vicerrectora Campus Puerto Montt de la Universidad de Los Lagos, invitó a las y los participantes a poner en debate algunos ejes primordiales ad-portas de la elección de constituyentes de abril. Entre ellos, cómo se podría garantizar el derecho a la Salud dentro de una nueva Constitución o, considerando el escenario de pandemia, qué debería haber garantizado la Carta Magna vigente para que hubiésemos estado mejor preparados frente a la crisis sanitaria.

Garantizar el derecho a la Salud

En relación a garantizar el derecho constitucional a la Salud, Soledad Barría, académica de la Universidad de Chile, señaló que la Constitución tiene que decir, explícitamente, que la Salud es un derecho de todas las y los habitantes de este territorio. Y que el Estado es garante de aquel derecho. “Hoy día lo que se garantiza es el acceso a un sistema, no se garantiza la Salud a los y las habitantes”, subrayó.

Junto a ello, también considera fundamental consignar que la Salud “no es la recuperación de la enfermedad, sino que es la posibilidad de que todos vivamos en condiciones adecuadas para tener Salud. Y eso significa reconocer que la Salud es tan importante como el sistema que va a tratar la enfermedad, o más importante: son las condiciones de vida en que las personas se desarrollan”.

En tanto, Claudio Merino, académico de Enfermería de la Universidad de Los Lagos, enfatizó que dentro del proceso constitucional es importante “que existan institucionalmente y como sociedad un acto reparatorio respecto del propio sistema de Salud (…), que ha vivenciado unas determinantes sociales estructurales que lo han ido precarizando y mermando, en base a un sistema que se ha ido neo-liberalizando”.

Concepción integral de Salud

Por su parte, Pedro Yáñez, Jefe del Programa de Medicina Familiar de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile, planteó cuatro mandatos relacionados con cambios en Salud: mandato constituyente (derecho a la Salud), ético (búsqueda de equidad), de la pandemia (sistema universal, preventivo) y vinculado con resolver problemas históricos del área (atención multimorbilidad, énfasis en lo promocional preventivo y en el trabajo territorial).

Sobre mandato ético, Yáñez señaló que “es fundamental ir con todo contra el fenómeno de la atención inversa. El mejor hospital de Chile tiene que estar instalado en El Bosque, San Bernardo o en el sector de Bajos de Mena. La mejor atención para esa población: más a los que más requieren”.

Considerando el mandato de la pandemia, añade que este contexto nos enseñó que el sistema de Salud tiene que ser “preventivo, promocional, de acceso universal en los territorios, con una red basada de atención primaria y que se utilice la innovación como elemento fundamental en las prestaciones, que se atiendan los problemas emergentes, y que sea un sistema de vigilancia y acogida a la población que está siendo afectada”.

En tanto, Tomás Lagomarsino, presidente de la Fundación Equidad, llamó a considerar otros aspectos dentro del debate constitucional, ya que, a su juicio, no basta con escribir que el Estado de Chile garantiza el derecho a la Salud. Bajo su mirada, es fundamental considerar las determinantes sociales, estructurales y el contexto socioeconómico y político como determinantes de la Salud.

Crisis sanitaria: desafíos pendientes

Sobre cómo se ha enfrentado la pandemia en el país, Soledad Barría afirmó que “lo que había que hacer desde el comienzo era cuidar que la gente se mantuviera con salud y que no cayera en la enfermedad. Eso significaba que recién a los cuatro meses de iniciada la pandemia se establece la estrategia de trazabilidad, testeo y aislamiento con la atención primaria. ¡Cuatro meses en pensar que en realidad la Salud se juega en el territorio y no en los hospitales!

Complementando lo anterior, Merino señaló que “la primera línea no es el sistema de Salud, son las familias (…). Desde ahí me parece que los aspectos promocionales preventivos están fallando, entre otras cosas, porque la pandemia lo que hace es que actúa como un reactivo que devela la fotografía de la desigualdad que estamos viviendo en los distintos territorios de Chile”.

Asimismo, Yáñez, junto con poner en el centro la importancia de la atención primaria, subrayó que el país “tiene una capacidad de organización de la comunidad, de respuesta, increíble. Yo diría casi emocionante y eso no se consideró”.

El régimen político presente en Chile y cómo este influye en muchas decisiones claves en Salud, también fue puesto en discusión. Según Lagomarsino, el hiperpresidencialismo ha quedado en jaque en la pandemia, “porque si el gobierno no decía ‘A’, no se hacía ese ‘A’. Y toda la sociedad civil, el mismo Colegio Médico, los parlamentarios de oposición, los mismos alcaldes y alcaldesas, tenían que empujar al presidente en este modelo hiperpresidencialista para que se tomaran las decisiones adecuadas. Si él no las tomaba, simplemente no se hacían (…)”.

Mensaje a constituyentes

Finalmente, realizaron un llamado a las y los candidatos a constituyentes a fortalecer el diálogo con los territorios, cabildos y asambleas locales, dejando a un lado ciertos vicios de la democracia representativa. “Yo espero que la elección de los constituyentes haya muchas personas que efectivamente tengan esa sensatez, ese sentido común pero además que se permita y que busquen la interacción con los territorios”, señaló Barría.

A modo de cierre, Lagomarsino también enfatizó que la convención constitucional no es el proceso Constituyente, sino una etapa de un proceso que se extiende por muchos años, con heterogéneos hitos que dan cuenta de esta trayectoria. Por ejemplo, la Revolución Pingüina de 2006, el movimiento universitario de 2011, las movilizaciones de No+AFP o los distintos movimientos sociales en defensa de la Salud.

“Decirle (a los constituyentes) que el llamado de la ciudadanía movilizada durante tantos años es transparencia y participación. No queremos una nueva Constitución que sea como una ley de pesca que después de equis cantidad de años nos demos cuenta de que no fue escrita por los parlamentarios -constituyentes, en este caso-, sino que fue escrita por los empresarios (…)”, concluyó.

Puedes ver el diálogo completo en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=gO9uE22wXCI&feature=youtu.be