Exitoso conversatorio “Derechos humanos en Salud: un camino a la participación y humanización de la salud”

El 12 de junio, en la Sala Múltiple B del Edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (Vime), se realizó el conversatorio “Derechos humanos en Salud: un camino a la participación y humanización de la salud”.

Reflexionar con estudiantes del curso “Derechos Humanos en Salud” de la Escuela de Medicina de la Casa de Estudios –cuyo docente es el académico Rodrigo Fuentes- junto a dirigentes comunitarios en torno a la Salud como estrategia de desarrollo comunitario, fue el principal objetivo de la iniciativa.

Esto, por cierto, enmarcado dentro de un enfoque de Derechos Humanos, donde este juega un rol fundamental para el desarrollo local.

Para fortalecer el debate y la reflexión en la jornada, se convocó a dirigentes comunitarios de la Granja y el Bosque, quienes habían participado anteriormente en la Primera Escuela de Verano en enero pasado, como parte de la Escuela Ciudadana en Salud de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile.

Las dos dirigentes pertenecen a los Consejos de Desarrollo Local (CDL)  de los Centro de Salud Familiar (CESFAM), entidades de atención primaria que trabajan con el Modelo de Salud Integral con Enfoque Familiar y Comunitario, enfatizando en la prevención y promoción de salud, focalizando sus acciones en las familias y la comunidad.

Estos centros de atención familiar dan relevancia a la participación comunitaria, trabajando con un equipo de salud de cabecera que atiende a toda la familia en el proceso de salud, enfermedad y atención durante todo el ciclo vital.

En la jornada, participaron 24 personas. Entre ellas, estudiantes de los cursos “Derechos Humanos en Salud” y “Comunicación de la Salud”.

Además, asistieron Rodrigo Fuentes, académico de la Universidad; Jorge Torres, Kinesiólogo de la Universidad Nacional Andrés Bello y presidente ejecutivo de la Fundación San Jorge; las dirigentes comunitarias Berta Urrutia, del Consejo de Desarrollo Local del CESFAM Padre Esteban Gumucio (La Granja); María Angélica Olivares, del Consejo de Desarrollo Local del CESFAM Santa Laura (El Bosque), además de Renato Vázquez, encargado del área de Capacitaciones de la Dirección de Salud Municipal de La Granja; y Cleofe Molina, médico de la Escuela de Medicina, entre otros.

Mirada crítica

Berta Urrutia, del Consejo de Desarrollo Local del CESFAM Padre Esteban Gumucio (La Granja), afirma que el conversatorio le pareció una experiencia muy enriquecedora, destacando el papel que juega la actitud positiva, que a su juicio tiene algo que decir en las evoluciones de las enfermedades.

En tanto, Cleofe Molina, médico de la Escuela de Medicina y que apoya Medicina Comunitaria y está a cargo del Internado Rural, destaca de la iniciativa el acercamiento para reconocer demandas de la sociedad, pero al mismo tiempo, se muestra muy contento “por la calidad de los alumnos, que tenían una mirada crítica, que es a lo que aspiramos en la Universidad (…). Creo que esto es un aporte fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico de los chicos y para ayudarnos, entre todos, a mejorar la forma de manejar la salud en Chile”.

Por su parte, Felipe, estudiante de segundo año de Medicina, destaca la oportunidad de relacionarse con líderes sociales, quienes “nos pueden compartir sus experiencias, y que básicamente enriquecen nuestro aprendizaje aquí en la Universidad de Santiago de Chile”.

Junto a ello, señala que estas instancias “tienen harto que aportar en el perfil de egreso y también con una formación más integral. Eso lo destaco harto”.

Más afectuosos: más humanitarios

Sobre el enfoque de Derechos Humanos, María Angélica Olivares, del Consejo de Desarrollo Local del CESFAM Santa Laura (El Bosque), afirma que todos los agentes participantes en el área de Salud juegan un papel fundamental. “Tenemos que apoyarnos los unos a los otros y ver la forma de avanzar, pero en equipo”, recalca.

Complementando este punto, enfatiza en las condiciones de precariedad en las que se encuentra el paciente o usuario cuando asiste a algún centro asistencial. “A mí me impacta cuando le dicen ‘sáquese la ropa’, ‘levántese el brazo’ o ‘le vamos a poner el termómetro’. Ahí  uno está totalmente débil. Para mí, es muy importante que esa parte, ojalá, se pudiera de alguna forma mejorar”, agrega.

Bajo su mirada, esto se relaciona con el imprescindible buen trato que debe existir hacia cada persona. “El ser más humanitario. Si bien es cierto que todos los agentes vamos de la mano, es fundamental enseñarles a los chicos que están estudiando Medicina, aprendiendo, que ahí estamos desvalidos todos. Desde el más grande hasta el más chico, desde el más rico hasta el más pobre. Hay que ser más afectuosos: más humanitarios”, acentúa.

Adicionalmente, Renato Vázquez, encargado del área de Capacitaciones de la Dirección de Salud Municipal de La Granja, pone el acento en la vinculación intrínseca existente entre Derechos Humanos y Salud. Para Vásquez, “los Derechos Humanos son universales, transversales e integrales. Por tanto, en cada una de nuestras  actividades de la vida, los Derechos Humanos están presentes y debemos respetarlos y hacerlos respetar”.

Tomando este axioma y aplicándolo al ámbito de la Salud, lo fundamental, considera, es que el paciente o usuario –puntualiza que el debate puso en disputa cuál sería el termino más apropiado para utilizarse- “sienta que sus derechos están siendo respetados en la medida que nosotros los atendamos de la mejor forma”.

Complementando este planteamiento, añade que es necesario “que acojamos sus demandas, sus dolores, con respeto y sobre todo, considerando personas dignas. Esto, en una sociedad que debe tener espacios para ellos, para sus dolencias, para sus problemas. Y que también sean parte de un proceso de sanación, de lo que llamamos las metas sanitarias, que no sean solamente una cifra, sino que se refleje en personas”.

Finalmente, Rodrigo Fuentes, profesor del curso “Derechos Humanos en Salud”, afirma estar muy contento con el resultado del conversatorio. A su juicio, el diálogo fue muy interesante, destacando conceptos como inclusión, no discriminación y, sobre todo, diálogo entre distintos actores.

“Ojalá que lo vayamos logrando con el tiempo, una suerte de acceso igualitario a la información y a compartirla. Porque aquí nadie más sabe más o menos que el otro.  Sabemos cosas distintas, en eso consiste respetarnos y valorarnos como personas. Eso es vital para desarrollar la Salud, concluye.